La primera vez que una persona escucha las palabras "tarta de zanahoria" la respuesta es siempre la misma: que asco.
Unos te lo dicen con esas palabras, otros son más educados y solo te lo dicen con los ojos.
A mí tampoco me dio muy buena espina al principio, pero a fuerza de oír hablar de esta tarta por la blogosfera cocinera decidí que todo el mundo no podía estar equivocado, por lo que me puse manos a la obra. Resultado: deliciosa. Muchas personas ya han admitido su error, algunas de forma muy sincera:
- Belén, tengo que reconocer que cuando me dijiste que era de zanahoria pensé, menudo asco, voy a probarla por educación, pero... ¡qué buena está!
Otras tantas ya se la han pedido para sus respectivos cumples.
La receta que usé es la de Sweet Manía (en el lateral).
Para la primera tarta no tenía un molde adecuado y por eso la forma es un poco rara.
PD: Si, es lo que parece, la primera tarta la cortamos con una espumadera (el único cubierto que encontramos) y la segunda con cuchillos de plástico del ikea aptos para niños. Decir también que un un lápiz habría podido sustituir fácilmente la función de esos cuchillos, un folio corta más. Nota mental: hacerme con un kit corta tartas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario