Aunque lo tengo más que comprobado, me sigue sorprendiendo como se puede alcanzar tanta motivación en un niño añadiendo a las actividades escolares sus personajes favoritos. Y esto es aplicable desde los más pequeños hasta los adultos, todos prestamos más atención a las cosas si están relacionadas con algo que nos gusta.
Estas imágenes las imprimí a doble cara y después plastifiqué la hoja. Ahora mi alumno la puede manosear, doblar y manchar todo lo que quiera, no se estropea.
La utiliza para seguir los números con el dedo y ahora pregunta mucho más como se llama este o aquel, le da la vuelta a la hoja y empieza a leer como se escriben.
La lleva siempre en la mochila y dice que todos sus compañeros quieren una igual. El esfuerzo de fabricarla merece la pena.
Como siempre, si alguien la quiere, que deje su correo y se la enviaré en Word o PDF. Si la pedís en formato Word podreis cambiarle lo que queráis (incluido el nombre del niño).
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