En cuanto que ví el cortador con forma de fresa, se me antojó. No sabía para que iba a utilizarlo, pero pasó a formar parte de la colección.
Y en cuanto tuve oportunidad, hice unas cuantas fresitas. El quien se las va a comer en mi caso es lo de menos, siempre tengo voluntarios.
Las decoré con poco tiempo y eso se nota, sobre todo en los chapuceros bordes.
Hice algunas con puntotos blancos y otras sin ellos. Y como novedad añadí a la masa aroma de algodón de azúcar.
Y después las metí en lo que en su día fue una caja de palomitas para microhondas.
Forrada con un folio y un poco de washi tape.
Un poco de papel celofán, un trozo de cordel... ¡y listas!
Te dejamos un regalo en nuestro blog!!
ResponderEliminarCon tus manos y las mías
muchas muchas gracias! ;)
ResponderEliminarMmm... ¡que pintaza!
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