miércoles, 4 de mayo de 2016

Aprendemos la hora (cómo adaptar un reloj para hacerlo más manipulativo)


Con demasiada frecuencia pretendemos hacer pasar a nuestros alumnos por una metodología o material y no al revés. Los materiales son eso, materiales, y en ningún caso debemos permitir que limiten un aprendizaje, como observé cuando me dejaron este reloj.

Pensé que antes de nada mi alumno necesitaba saber que los números tenían un sitio fijo en los relojes y aprender cuál era, así que tapé los números originales del reloj con círculos de cartulina y lo cubri todo con una capa de cola blanca para que no se moviesen de ahí en la vida.
 Después hice unos números nuevos en goma eva y les puse velcros para poner y quitar las veces que necesitásemos. También añadí cartelitos para memorizar las cuatro posiciones del minutero que me interesaban, ya que sólo íbamos a aprender esas. Están puestas también con velcro para poder retirar la ayuda una vez que la tuviese asimilada.


Y por último tape la marca de la editorial porque es un elemento visual innecesario en este proceso de aprendizaje y en su lugar podría añadir la palabra escrita del objeto, que al terminar en consonante es una palabra en la que podría fallar un niño que aún está asentando la lectoescritura y que de esta forma la estará viendo constantemente mientras aprende la hora. 





lunes, 2 de mayo de 2016

Una galaxia en un bote

Estoy haciendo con una de mis alumnas un mini proyecto sobre planetas y cohetes, partiendo de su interés sobre los cohetes y la luna.
Hoy os enseño este bote sensorial que incita a la calma y que nosotras dijimos que era una galaxia en un bote.
Para estas cosas se usan botes de cristal. Yo cogí uno de plástico (es de azúcar glass), porque lo tenía a mano y porque es más seguro, después me encontré con la ventaja de que es flexible, por lo que pudimos mezclar los colores y apretarlo.
Lo primero que hay que hacer es meter trozos de algodón en el bote, añadir purpurina y mezclar agua con un poquito de pintura para después empapar bien el algodón.
Repetimos la operación añadiendo capas de algodón y distintos colores, tanto de purpurina como de pintura.
Después podemos decorar la tapa. En este caso con pintura en spray, washi tape de planetas y pegatinas de estrellas.
 ¡Listo!